el hotel el cid está de lujo, la cama súper cómoda y la habitación muy limpia. el desayuno estaba genial y el precio era bastante razonable. también tienen parking muy cerquita, lo que es un puntazo. vistas a la muralla son un bonus y la atención de los chicos muy buena. además, dejas el coche justo en la puerta, lo que facilita todo.

la insonorización no es lo mejor, y se escuchaba algo de ruido en la mañana. también la recepción un poco lenta al llegar.

1. Habitaciones cómodas
2. Vistas a la muralla
3. Desayuno abundante

1. Insonorización deficiente

Las vistas desde nuestra habitación eran impresionantes y

la atención del personal fue excelente. El desayuno, aunque no era buffet, resultó ser abundante y muy sabroso. Sin embargo, el acceso a la calle principal implica subir muchas escalones, lo cual puede ser complicado para algunos.

Las habitaciones eran limpias y cómodas. El Wi-Fi funcionaba bien, pero no hay aire acondicionado.

La atención del personal fue excepcional, especialmente la amabilidad de Luni en el comedor, quien nos atendió con una sonrisa y nos hizo sentir como en casa.

El acceso a la calle principal puede ser complicado ya que hay que subir muchas escaleras, lo que podría ser un inconveniente para personas con movilidad reducida.

excelente acceso a monumentos y vistas espectaculares

me encantó el desayuno excepcional que servían a la mesa, además de poder disfrutar de la hermosa vista de la muralla desde el comedor que hacía cada desayuno más especial mientras exploraba la ciudad a pie, ya que todo estaba a menos de 5 minutos caminando como la iglesia de santa maría la mayor y las murallas defensivas de morella que son un imperdible para cualquier viajero.

Me encantó el lugar! Tan acogedor y cómodo, con un personal encantador que te hace sentir como en casa. Tan accesible y perfecto para recorrer la ciudad, con una ubicación que permite disfrutar de unas vistas espectaculares.

Las vistas desde la habitación son impresionantes, especialmente hacia la muralla. Además, la ubicación permite recorrer fácilmente el casco histórico de la ciudad a pie sin complicaciones al aparcar el coche cerca de la entrada.

La habitación en la última planta se convierte en un horno en verano, con paredes recalentadas y sin aire acondicionado, lo que hace que dormir sea un reto. Además, el tamaño de la cama es justo y el televisor es demasiado pequeño para verlo cómodamente desde la cama. La limpieza dejó mucho que desear, encontrando un quico en las mesillas y un colchón que no ofrecía buen soporte.

Disfruté mucho el desayuno con pan tostado y mermelada casera, además de las maravillosas vistas desde la habitación que eran simplemente impresionantes. Para relajarte, puedes aprovechar la piscina y el área de spa, que son perfectas para un descanso. Aunque la insonorización no es la mejor y se escuchaba un poco de ruido por las mañanas, la experiencia en general fue muy grata. 😊

Las habitaciones son amplias y modernas, aunque la almohada es muy dura.

una estancia buena pero mejorable

El desayuno no solo era generoso, sino que también incluía opciones locales muy deliciosas que me sorprendieron gratamente. Además, la piscina tenía una vista excepcional que hacía que cada chapuzón fuera muy relajante. La cama tenía un gran colchón, lo que garantizaba descansar bien después de un día de exploración.

La insonorización dejaba mucho que desear y había ruidos molestos en las mañanas.

El hotel tenía un desayuno excelente con variedad y calidad, destacando la cuajada casera. Las vistas desde nuestra habitación eran muy agradables, aunque el tamaño de la habitación era algo pequeño. Además, la falta de aire acondicionado se notó durante la noche. Sin embargo, el personal fue amable y atento, incluso sirviéndonos cena después de la hora de cierre.

Muy limpio y buenas vistas, además está bien situado para explorar. El desayuno era abundante y el servicio excelente.

La insonorización era tan buena que podías escuchar al vecino ensayar su karaoke a las tres de la mañana.

El Cid tiene un ambiente tan acogedor que podrías ir en pijama y sentirte en casa. Las vistas desde la habitación son como un cuadro, con la muralla de Morella a tus pies. Además, la conexión WiFi es más rápida que mi café de la mañana, ideal para compartir esas fotos espectaculares.

Escaleras complicadas